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Le Musée de Nerja est conçu comme un centre de référence sur la ville, son histoire et son patrimoine naturel et culturel. Il offre une vue panoramique sur l'histoire et l'environnement dans lequel il s'inscrit, riche en histoire locale, de la Préhistoire à nos jours, en se concentrant sur les aspects les plus importants de chaque période historique.

Frigiliana est sans aucun doute l'un des villages blancs les plus charmantes de la province de Malaga. Récompensé par le 1er Prix National d'Embellissement en 1982, son centre historique est classé Site Historique Artistique depuis 2014.

Les murs blanchis à la chaux, ses rues étroites et sinueuses, avec des escaliers sans fin qui parcourent Barribarto, sont l'héritage mauresque que le passage du temps a laissé. dans la vieille ville de Frigiliana, l'une des mieux conservées de la province.

El Balcón de Europa es una etapa casi obligada para todos los que se acercan a visitar Nerja, la Costa del Sol o la comarca de la Axarquía. Nadie que acuda a este pueblo escapa de asomarse a su famoso mirador para disfrutar de una vista que, en días claros, dicen alcanza en el horizonte hasta las costas africanas. Es el auténtico reclamo de la localidad, un enclave idílico asomado al mar y precedido de un paseo con una pérgola encalada y palmeras que acompañan hasta la vertiginosa balconada, idónea para reposar la mente mirando al infinito, para fotografiar la salida del sol o para elegir desde la altura el hueco en alguna de las playas de Nerja, situadas a sus pies. 

El punto de referencia más famoso de Nerja se halla en un enclave que antaño estuvo ocupado por un bastión del siglo IX erigido en época de dominio musulmán. El acantilado que coronaba el fuerte separa las actuales playas del Salón y de Calahonga. Posteriormente, allí se levantó el Castillo Bajo (XVI), dotado de cañones, del que aún se preserva alguno en la plataforma. La fortificación fue volada por los ingleses en 1812, durante la Guerra de la Independencia. De aquellas épocas quedan un sinfín de leyendas, como la que afirma que habría túneles que recorrían las entrañas del acantilado, y donde se emparedaba a los prisioneros. 

El Balcón de Europa era entonces un punto de vigilancia desde el que se avistaba a los enemigos que provenían del norte de África. Formaba parte de la línea defensiva a la que se le llamó el Paseo de la Batería desde que más de 200 cañones fueron alojados en torres ubicadas estratégicamente a lo largo de la costa, y que utilizaron principalmente los franceses en contra de las incursiones de piratas y de británicos.

Este saliente que se adentra en el Mediterráneo está decorado con una estatua a tamaño real del rey Alfonso XII que aparece con semblante relajado, apoyado en la balaustrada que se asoma al mar. Fue él quien dio nombre a este bonito rincón de Nerja, cuando en 1885 visitó la localidad tras un terremoto que había azotado las costas malagueñas y granadinas. Según las crónicas, cuando el monarca se asomó al entonces Paseo de la Batería, en el pasado un punto de vigilancia, exclamó «este es el balcón de Europa». La escultura fundida en bronce en obra del escultor Francisco Martín. En los cercanos jardines del Balcón de Europa hay instalado otro conjunto escultórico que en este caso rinde homenaje al descubrimiento de las Cuevas de Nerja.